Los guisantes, con su textura suave por dentro y crujiente por fuera, nos recuerdan a menudo a esos platos caseros de la infancia. Son muy versátiles en la cocina, ya que se pueden preparar de distintas formas, adaptándose a todo tipo de recetas. Pero algo que quizás no sepas es que los guisantes tienen una cantidad significativa de hidratos de carbono.
Entonces, surge la siguiente pregunta: ¿podemos incluirlos en una dieta para perder peso sin que afecte a nuestros objetivos? Vamos a tratar de responder a esta y otras preguntas en el siguiente artículo
Propiedades y beneficios de los guisantes
Aunque contienen carbohidratos, los guisantes también son una fuente excelente de proteínas y fibras, lo que los convierte en un buen aliado en dietas equilibradas. Su contenido de fibra ayuda a sentirse satisfecho por más tiempo, evitando picoteos entre comidas.
Además, son ricos en vitaminas y minerales, lo que los hace beneficiosos para la salud en general. Por lo tanto, incluir guisantes en tu dieta de adelgazamiento puede ser una buena opción, siempre que se haga de forma moderada y dentro de un plan alimenticio bien balanceado.
Valores nutricionales de los guisantes
Los guisantes son pequeñas pero poderosas fuentes de nutrición. Ya sea que los disfrutes frescos, hervidos o congelados, son una excelente elección. Por cada 100 gramos, te ofrecen alrededor de 9.93 g de hidratos de carbono, llenos de energía. Pero eso no es todo: también contienen 6.3 g de proteínas, perfectas para mantener tus músculos sanos y fuertes, y 4.8 g de fibra dietética, que es genial para tu digestión. Además, solo tienen 0.6 g de grasas, ¡casi nada!
Pero espera, hay más: los guisantes son una mina de oro en cuanto a vitaminas y minerales. Son ricos en calcio, hierro, y fósforo, elementos clave para huesos fuertes y salud general. También son una buena fuente de potasio, ideal para tu corazón, y vitaminas como la B9, C y K1, que son esenciales para tu sistema inmunológico y tu salud en general.
¿Y las calorías? Bueno, los guisantes tienen alrededor de 80 calorías por cada 100 gramos, lo que los hace un poco más calóricos que otras verduras, pero recuerda, ¡estas calorías están llenas de nutrientes! Eso sí, ten cuidado con los guisantes enlatados; a menudo les añaden azúcar. Así que, si puedes, opta por guisantes frescos o congelados.
Y, si te preguntas cómo se comparan los guisantes con otras verduras, aquí van algunas comparaciones: la remolacha tiene unos 43 Kcal por 100 gramos, la coliflor unos 25 Kcal, los garbanzos al vapor unos 30 Kcal y las zanahorias alrededor de 40 Kcal.

¿Los guisantes engordan o adelgazan?
Quizás te preguntes si los guisantes son buenos para adelgazar o si te hacen ganar peso. La verdad es que los guisantes, por sí mismos, no son ni engordantes ni adelgazantes. Son geniales para incluirlos en dietas para perder peso. ¿Por qué? Pues porque tienen carbohidratos complejos que nuestro cuerpo tarda más en digerir.
Esto es genial porque nos da energía de manera constante y evita que los niveles de azúcar en la sangre suban de golpe. Además, la fibra que tienen nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo, lo que nos ayuda a controlar esos antojitos entre comidas.
Un consejito que te será muy útil: lo mejor es cocinarlos al vapor y echarles un poquito de aceite de oliva.
Entonces, ¿cuántos guisantes puedo comer a la semana?
¿Te encantan los guisantes y te preguntas si puedes comerlos sin parar? La respuesta es un poco más compleja que un simple sí o no. Aunque los guisantes son bastante buenos para ti, comerlos en exceso no es lo más recomendable. Imagínate esto: no es como si pudieras pasarte el día comiendo guisantes sin parar. Lo mejor es comerlos con mesura.
Recuerda que es importante variar las verduras en tu dieta. Los guisantes son solo una parte de lo que deberías incluir en tu plato, ocupando más o menos la mitad de este en tus comidas y cenas.
Los guisantes, aunque no son muy calóricos comparados con otros alimentos, si los consumes en exceso, podrían causarte desequilibrios nutricionales y deficiencias en tu dieta. Esto podría llevar a problemas como debilidad en tu sistema inmunológico, dificultades en la concentración y otros desajustes físicos.
También es bueno saber que los guisantes pueden causar hinchazón y malestar estomacal, lo que podría resultar en dolor abdominal. Es algo que hay que tener en cuenta.
Precauciones a tener en cuenta
- Si eres alérgico al polen de ciertas plantas, podrías tener una reacción alérgica a los guisantes. Esto podría manifestarse como estornudos, picazón, ojos llorosos, entre otros síntomas.
- Para las personas con síndrome del intestino irritable, los guisantes pueden causar dolor e hinchazón debido a los azúcares fermentables que contienen. No tienes que eliminarlos por completo, pero sí es mejor consumirlos en cantidades moderadas.
- En casos de enfermedades como la diverticulitis o la enfermedad de Crohn, que requieren una dieta baja en residuos, los guisantes no son la mejor opción debido a su alto contenido de fibra.